La educación
familiar Por: Alberto A. Córdova Ruiz
“La educación es cosa de todos”
Desde que nacemos formamos parte de una familia. Así que el
aprendizaje del ser humano comienza en casa, por eso hay que reconocer que la
labor familiar es fundamental para el buen desarrollo integral de una persona.
La Familia es la base de la sociedad civil, solamente en la
familia las personas pueden ser debidamente criadas, educadas y recibir la
formación de su carácter que les hará buenos ciudadanos.
La familia cumple a nivel social una función muy importante:
La procreación de los futuros ciudadanos; crianza, educación
e integración social de las próximas generaciones
Estas funciones sociales no las puede cumplir ninguna otra
institución que no sea la Familia, de ahí la importancia de conocer a fondo como hacerlo.
Por eso se puede notar que los valores de una sociedad se
empiezan a medir a través de lo que se enseña en el hogar.
Este deber de la educación familiar es tan importante que,
cuando falta, difícilmente puede suplirse.
Es el deber de los padres formar un ambiente familiar animado
por el amor que favorezca la educación íntegra, personal y social de los hijos.
Es necesario que los padres consideren la importancia que
tiene la familia en la formación de los hijos ya que esto son los futuros ciudadanos
que dirijan el destino del país.
Así que, se debe educar la persona como un ser integral
frente a sí mismo, luego frente a la familia y, frente a su entorno social.
Hay que invertir mucho tiempo y esfuerzo para forma una educación positiva que refleje valores y conocimientos aprendidos en el seno
familiar.